Y cual fantasma del invierno camino en el frío que congela los sentidos.
!La piel extraña tus latidos y mis suspiros repiten tu nombre!
Elevo los brazos y danzo cual hoja de arce en otoño tardío,
mi falda vuela, ligera y tersa,
mis manos delicadas cual diamantes, acarician en sueños tu piel lánguida y fría
danzo y busco tu sonrisa, tu mirada fija en mis pupilas,
aun entre tanto tiritar de los dientes que castañetean al ritmo,
tu nombre que baila entre los arboles sin ningún sentido
se detiene de súbito frente al mio
se ha quedado a fuera para sentir la soledad de esa espera.
Esa espera del tiempo pasajero que nunca se sabe por donde va a llegar,
pero que al final, siempre llega.
Y te busca quizás inconsciente en su memoria
pero inconsciente es finalmente
porque tu no volverás, hasta que vuelvas de verdad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario