... muy buen día gente maravillosa del mundo, muy buenos días Jarochos, de vuelta por el Puerto querido después de unas excelentes vacaciones (una vacaciones dentro de otras vacaciones) (hacia varios años que no me despegaba por gusto de los medios y confieso que me hizo bien), espero que todos la vayan pasado bien... hoy hace 27 años me reencontré con un ser maravilloso, y digo me reencontré porque lo había encontrado ya en mis sueños y este día ya hace tiempo lo volví a encontrar pero entonces entre mis manos, pequeñito, indefenso, anaranjado y un tanto inquieto; y a partir de ahí juntos caminamos un buen tramo, hoy cuando me siento frente al mar y lo veo volar, la vida me provoca suspirar... no se si he sido la mejor madre, pero su sonrisa me hace sentirme satisfecha, sus sueños me complementan y a pesar de la distancia entre nosotros, el lazo que nos une se vuelve nada porque ambos hemos aprendido a desarrollar ese lenguaje que llevamos implícito en nuestra esencia.
La vida es una constate de reencuentros, cada día, todos los días; a veces no estamos atentos para saberlos recibir, a veces no estamos listos para poderlos sentir, a veces no nos interesan, y otras tantas no nos damos ni cuenta o simple y sencillamente no queremos interrelacionarse con ellos, lo que sí es cierto es que los encuentros llegan y siempre hay algo que aprender de ellos, inclusive cuando creemos que nada aprendemos hay algo que nos dejan en ese silencio que pensamos no oír, y como bien diría mi querida amiga Abigail, "La gente que llega a tu vida es la gente que tiene que llegar..." y siempre sin lugar a duda, hay una señal en su presencia que nos deja una huella... y cuando esas presencias vuelan de nuestro lado, cuando se marchan, las ausencias se llenan de todos esos momentos callados, de todas esas palabras que hicieron mella, todos esos instantes que en un abrir y cerrar de ojos han marcado nuestra vida y nos han permitido ser lo que somos hoy... respiro profundo desde dentro, agradezco los encuentros, los reencuentros y todos esos espacios en el tiempo en donde aun callada o en la distancia he podido disfrutar de ellos... la magia de la vida se forma desde el profundo deseo de nuestra alma, desde esa pasión nuestra que nos permite descubrir en una simple palabra un millón de mensajes que cantan el ritmo que bailan nuestros pies... pasen un lindo jueves... yo desde aquí celebro su cumpleaños y la fortuna de haberme convertido en madre de seres tan maravillosos como los son mis tres hijos y los que me han ayudado a aprender a vivir... y todo el mundo a sonreír, a vivir, a sentir y a descubrir en esos encuentros, reencuentros todo lo que la vida nos tiene que decir... mcr"
