sábado, 8 de junio de 2013

Zipolite... Oaxaca 1991

... y tu ahí, plácidamente disfrutando, llegan lentas, suaves, sincronizadas, armonizadas, como bailando un vals entre las notas, como suspirando el aroma de tu boca, como acariciando la sutil fragilidad de tu demora... ... de pronto, de un momento a otro, cuando menos te das cuenta, cuando más distraída te encuentras, llega grande, implacable, furiosa, golpeando sin control el suelo, el mar quieto, haciendo remolinos y revuelco, haciendo un escándalo rítmico abrumador que desentona, que te hace girar sin forma, sin sentido ni destino, arrancando de tu lado lo que más añoras, lo que amas con locura desmedida, sin forma alguna de detenerla... y azota, se expande, se extiende y entra hasta el fondo, se adentra hasta donde antes ni siquiera las gotas tocaban, sube de nivel y sorpresivamente, invade atrevidamente todos los rincones, rodea el mundo en donde habitan los resguardos secos, y se mezcla, se diluye humedeciendo todo ese silencioso espacio; si, no solo lo moja, sino que lo empapa, lo cubre, inclusive lo desborda; sí, abarca todo, de esa forma grotesca e incontrolable, y mientras tu te revuelves a sus anchas, mientras te desbarata el firme sostén que antes te daba calma él lo cubre todo; pudiera parecer que te ahoga, que quiere dejarte hundida en ese mundo ajeno a tu diario danzar, en ese mundo en donde tu te desenvuelves sola, como para arrancarte de tajo el último aliento añejado, ese último respiro detallado que implora un poco más de tiempo... pero no, simplemente te indica que ha llegado el momento de tocar fondo para poder salir a flote... en esos momentos desesperados los reclamos surgen inexorables, sale la vanidad, la arrogancia, la prepotencia y hasta el egoísmo, todos tratan de salvarse, arañan, patalean, se revelan; buscan escusas, pretextos, se acusan, se mienten, y hasta se agarran entre ellos como nunca antes tratando de abrazarse unidos a un tronco indefenso y hueco, para después volver a hundirse todos... mientras más peso, más profundo, mientras más peleas, mas te hundes... ... alguna vez, un surfista, amigo y viejo amor me dijo, la única manera de pasar una ola violenta y encrespada es no poniendo resistencia, de ahí...el mismo mar te sacará a flote... ...y yo pregunto, no es acaso así la naturaleza humana... nuestro propio universo interno, mientras más nos neguemos a creerlo, más tiempo permaneceremos presos...mcr"