... llegamos junto al río, caminamos casi 4 km... para Canela todo es casi nuevo, divertido, le encanta buscar bajo la nieve las hojas secas aun crujientes, la sensación le inquieta, la motiva; brinca como conejo entre los huecos, se revuelca, corre en busca de olores, de sensaciones y cuando percibe un ruido se detiene, lo observa, lo analiza, me mira y se para en dos patas tratando de llamar su atención... hay algo de gente, es un día perfecto para disfrutar el invierno afuera, para salir al aire puro y latir junto con la naturaleza...
... caminamos hasta el borde del río, nos sentamos un rato en el mismo lugar de siempre, el brillo del sol se refleja en la corriente y me recuerda tanto a Veracruz (por supuesto, no por la temperatura)... cierro los ojos por un rato y escucho los ruidos que vienen a mi lado, el río corre, trae con él trozos de hielo, unos se golpean, se hunden se deshacen, otros se mantienen, flotan; muchos se acercan a la orilla y quedan junto a mi, otros se siguen de largo... la orilla esta toda cristalizada, se observa como un cristal con formas, el agua se mueve de bajo y modela cuevas, burbujas, remolinos, inclusive hojas y troncos que han quedado atrapados... el paisaje verde de apenas un mes antes, no existe, son ramas secas, dobladas por la nieve las cuales han terminado su ciclo, como todos lo haremos en algún momento; hoy, más bien se pinta de tonos amarillos, ocres, naranjas multiformes, uno que otro conífero se mantiene frondoso, verde, cubierto de nieve, en donde las ardillas y las aves se ocultan del frío y se entretienen... el movimiento arrulla el alma, vibra la energía por dentro, hay cosas en la vida pendientes de arreglar, hay proyectos que realizar, disciplinas que aprender y malos hábitos que eliminar, pero vamos caminando, vamos aprendiendo a nuestro paso, tras las experiencias vividas, tras los sabores degustados, los olores percibidos y las caricias sentidas en la piel que responde al calor humano, a las vibraciones que bailan a nuestro alrededor...
... las pisadas de la gente sobre la nieve nos advierten... a lo lejos la ciudad siente, transita dentro de la búsqueda de su identidad, en esa desesperada carrera por ir más allá... el tren pasa no muy lejos... entre todo esto Canela y yo la pasamos genial... ella se divierte tanto, mira, se revuelca, trae puesto su suéter rojo y aun en ocasiones tiembla pero sigue jugando... de pronto viene me trae una rama seca que ha encontrado, es señal que quiere ir a jugar... respiramos hondo, profundo, exhalamos largo, completo, agradecemos a la vida este momento y deseamos que todos la estén pasando igual, que todo lo que pidamos vaya de acuerdo a lo que pensamos, a lo que sentimos y que seamos capaces de compartirlo... lindo sábado para todos, Namasté, In Lack'ech, Ometeotl, Amen, Así sea... con una sonrisa, muy buenos días... mcr"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario